Luego de arduas negociaciones y mucho diálogo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) resolvió desactivar la medida de fuerza que había anunciado para el inicio de la semana próxima por demoras en el pago de los salarios.
La Provincia intervino en el conflicto entre la UTA y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), que amenazaba con dejar a pie a medio millón de usuarios. El gobernador Juan Manzur firmó ayer al mediodía el decreto que autoriza la transferencia de $750 millones de los empresarios (disponible desde el lunes). Además, el gobernador electo, Osvaldo Jaldo, se comunicó con el ministro de Transporte de la Nación, Diego Alberto Giuliano, para que acelere el giro de las compensaciones correspondientes a Tucumán (llegarán hasta el miércoles).
Con estas gestiones, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, convocó a la Casa de Gobierno a los dirigentes empresariales y a los sindicales para pedirles formalmente que desactiven la medida de fuerza y alcancen un acuerdo para el pago de los salarios, lo que finalmente sucedió.
Desde el lunes
El vicepresidente de Aetat, Jorge Berretta, afirmó que desde el lunes los trabajadores del transporte público van a estar cobrando sus salarios. “Vamos a hacer los esfuerzos para garantizar los servicios y cumplir con los salarios. Esto será en parte con los fondos del gobierno provincial. Desde el lunes los choferes van a cobrar. Vamos a articular medidas para que el mes que viene no suceda esto”, aseguró.
El secretario general de la UTA, César González, remarcó que queda desactivada la huelga que se había anunciado y que todos los servicios de ómnibus de la provincia trabajarán con normalidad. “Le agradezco a la ministra de Gobierno y Justicia por haber intervenido en este conflicto. El lunes van a trabajar normalmente los servicios del transporte público de pasajeros”, indicó.
“La misma película”
Desde hace dos semanas los empresarios venían advirtiendo que no contaban con los fondos para abonar los salarios en tiempo y forma porque los subsidios aún no habían impactado en sus cuentas y se demoró la implementación de los nuevos precios del boleto (desde hoy se incrementan los valores). En consecuencia, los choferes habían anunciado que el lunes 7 no habría servicios urbanos, metropolitanos y rurales “hasta que se pague el sueldo correspondiente de julio en su totalidad”.
El empresario Luis García, directivo Aetat, había indicado que “es la misma película que se repite todos los meses” en Tucumán. Y detalló por qué financieramente los números no cierran para las firmas prestatarias. “Las recaudaciones diarias por la venta de boletos alcanza apenas para circular, aunque en algunos casos tampoco se cubre este costo. Hablamos de combustibles y algunas reparaciones y gastos menores. La recaudación está totalmente devaluada; primero, por el precio político que determina el valor del boleto, y segundo, por la inflación”, lamentó.
A partir de hoy, además, entrará en vigencia el nuevo valor del boleto urbano, el cual fue sancionado por el Concejo Deliberante de la Capital el 25 de julio. El cuerpo legislativo municipal accedió -parcialmente- al pedido de los transportistas, que reclamaban un incremento en los valores del pasaje para poder hacer frente a los compromisos salariales en medio de una fuerte inflación. Los ediles autorizaron una suba del 42,8%, que llevará el precio del boleto de $84 a $120. En consecuencia, también se modificarán los valores de los pasajes de los servicios metropolitanos y rurales.